divendres, 29 d’abril del 2011

Entrevista a Marta Fàbregas, de La Fotogràfica, per Blanca Gaig de l'UIC

“Escoge una profesión en la que trabajarías igual si no te pagasen”


Marta Fàbregas. 37 años. Junto a Marc Vidal, dirige “La Fotogràfica”, un estudio de fotografía en el centro de Barcelona. Estudió en el Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC). Imparte distintos talleres y cursos de retrato. Publica regularmente en distintas revistas de tirada nacional e internacional.

Te dedicas a la fotografía desde hace más de 15 años. ¿Por qué escogiste este camino?
Desde muy pequeñita ya me sentía atraída por las imágenes; recortaba de las revistas las que más me gustaban y las colgaba en mi habitación. También tenía fotos de mis viajes y recuerdos esparcidos por todos lados. Al final me di cuenta de que yo también quería capturar esos momentos, no solo verlos y coleccionarlos.


Fotografia del projecte "You are here"

¿No era más fácil escoger una carrera más común, como ADE o derecho?
Para nada. Siempre he sido una persona muy creativa, imaginativa y con una faceta muy artística. Esta profesión me permite realizarme en estos ámbitos, ¡aunque la parte empresarial la tengo que hacer igualmente!

¿Qué consejo darías a las nuevas generaciones, arriesgarse y seguir su pasión o conformarse e intentar retrasar o aplacar su verdadera vocación?
Que hagan lo que les guste de verdad, ¡que escojan una profesión en la que trabajarían igual si no les pagasen! A nadie le gusta trabajar, pero si al menos lo haces en algo con lo que verdaderamente disfrutas, la sensación es diferente. No se te hace pesado, estás motivado y lo haces bien. Como te gusta, das lo mejor de ti; y eso en el resultado final se nota. Y mucho.

La fotografía es una profesión poco reconocida en España. Comparado con otros países, aquí cuesta mucho hacerse un hueco y conseguir que tu trabajo llegue al público. ¿Ves alguna solución posible a este problema?
Todo es cuestión de tiempo. Primero, implantaría una carrera oficial, un título universitario que reconociera esta profesión (cosa que en España aún tenemos que conseguir). Tampoco estaría mal que el Gobierno concediera certificados de calidad y garantía profesional como los que otorga a muchas empresas de otros campos. Algo que se tendría que empezar a hacer, también, es mucha pedagogía desde los profesionales de la fotografía y la imagen hacia los demás sectores. Tenemos que lograr que nos acepten como uno más, lograr ser parte del ‘todo’ que engloba el mundo corporativo.

El esfuerzo es una cultura con muy pocos seguidores en la actualidad. Profesionalmente, ¿crees que está recompensado? ¿Se valora, a la hora de la verdad?
Por supuesto. Tienes que estar totalmente mentalizado de que vas a tener que esforzarte, pero esto es así en todos los aspectos de la vida. Evidentemente compensa, y mucho. Por ejemplo, tienes hacer un retrato y la persona no es nada fotogénica. No le gusta posar, ni que le hagan fotos y cuando las ve se encuentra horrible. Pero con un poco de tiempo y paciencia, sucede la magia, la recompensa del esfuerzo. Después de varias horas de sesión, consigues un par de fotografías donde se gusta y se siente verdaderamente identificada. Entonces piensas ¡prueba superada! ¡Lo hemos conseguido! Y ese sentimiento de satisfacción no te lo quita nadie.

¿Quiénes son o han sido tus referentes a lo largo de tu trayectoria?
Empecé como ayudante de Ferran Freixa, fotógrafo experto en arquitectura y interiorismo. Es una especialidad que he trabajado y con la que disfruto mucho, pero nunca he querido cerrarme. Creo que especializarse puede acabar siendo muy monótono, por eso siempre he preferido tener tres o cuatro campos a mi alcance en los que desenvolverme con seguridad y comodidad. Un referente para mí en el retrato, evidentemente, es Richard Avedon, el más grande entre los grandes. Pero podría citar un montón.... Friedlander, por ejemplo, también me apasiona.

Fotografia del projecte "You are here"

¿Confías en la sostenibilidad de tu trabajo?
Por supuesto. Evidentemente, siempre nos tendremos que ir adaptando a las nuevas tecnologías (como sucedió en el paso del analógico al digital), pero esto ocurre en todas las profesiones: hay que adecuarse a la demanda.

Ya para acabar, unas pinceladas sobre el futuro. ¿Cómo te ves, tú y tu trabajo, a diez años vista?
Sinceramente, creo que todo el mundo on-line va a dar mucho de sí. Acabaremos haciendo sesiones fotográficas a través de Internet y crearemos imágenes muy distintas a las que ahora conocemos. La idea es que nuestra empresa acabe siendo un centro de producción, edición y difusión de fotografía. ¡E intentar ir siempre un paso más allá!

més fotos a www.lafotografica.com

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